Miami, FL-La veterana del ejército de U.S.A. Alana McLaughlin hará su debut profesional en La Jaula este viernes 10 de septiembre contra su oponente, Celine Provost.

McLaughlin será la primer luchadora abiertamente transgénero en competir en Combate Global y la segundA luchador abiertamente transgénero en la historia profesional de las MMA, junto a Fallon Fox, quien guió a McLaughlin a competir en MMA.

Esta pelea estaba programada inicialmente para el 6 de agosto, pero se pospuso ya que Provost dio positivo por COVID-19. Provocando mucho estrés a McLaughlin no solo porque había invertido tantas horas en prepararse para la fecha original de la pelea, sino porque temía que su oportunidad de pelear «no sucediera en absoluto.

«Si bien originalmente estaba frustrada, su tiempo en el Ejército y trabajando en seguridad para organizaciones queer locales la prepararon para situaciones como estas». La mayor influencia del ejército para [su] carrera en MMA no fue el entrenamiento combativo, sino la ética de trabajo y la capacidad de superar situaciones como estas,” ella dijo.

La ruta de McLaughlin hacia la victoria en sus ojos es «buscar un final» al «entrar y trabajar el cuerpo». Provost «es una delantera y es alta, por lo que [McLaughlin] también está buscando trabajar en derribos». No es de extrañara que dos de las mayores influencias de McLaughlin sean Mike Tyson con sus tiros pesados y Georges St-Pierre con su atletismo y derribos.

McLaughlin ha estado entrenando en MMA Masters en Hialeah, Florida, durante los últimos cuatro meses, donde realmente se ha perfeccionado en la técnica. Antes de este campamento, ella «confiaba en [sus] atributos físicos como el atletismo», pero el aumento de nivel dentro del campamento ha convertido en una prioridad «convertirse en una luchadora más técnica».

Esta pelea es monumental no solo en MMA sino para los deportes en general, todo lo que McLaughlin desea lograr es que «la gente se dé cuenta de que [ella] es sincera. [Ella] no está aquí para poner un frente y hablar basura para traer controversia a la pelea porque la controversia la sigue a donde quiera que vaya, solo por ser [ella misma]. [Ella] espera que la gente la vea por lo que es, que disfrute de la pelea y que se vaya con una victoria».